Por Pedro Busquier
Resulta fascinante la idea de practicar submarinismo, poder sumergirse bajo el agua y descubrir de que durante mucho rato no necesitas emerger para respirar, ya que la botella a la espalda te da el aire que necesitas para permanecer sumergido. Cerremos los ojos e imaginemos sitios fantásticos como, El Caribe, Maldivas, Mar Rojo, Polinesia Francesa, Las Canarias etc. habrá que sacarse el cursito . Bucear es fácil, "si habéis leído bien", lo que se requiere es un poco de tiempo, ganas de disfrutar y estar en manos de un buen instructor. El submarinismo contiene peligro pero no es peligroso, me explico, como cualquier otra actividad, el buceo conlleva un peligro, pero es un peligro sumamente controlado, a diferencia de otras actividades como conducir un coche o montar una bicicleta por carretera, el buceo es el que menos peligro conlleva.
Normalmente para practicar submarinismo se exige que el que lo practique este en posesión de una licencia de una organización reconocida PADI, SSI, ACUC, FEDAS, CMAS, y de un seguro de buceo (ver leyes de cada país). Un curso suele estar dividido en unas clases teóricas, unas prácticas de piscina y después unas inmersiones en el mar, y suele durar de
Una vez que ya somos buceadores solo nos queda, disfrutar de los fondos submarinos, y si lo podemos combinar con nuestros viajes mejor que mejor, os imagináis un viajito a México, y poder visitar las ciudades mayas, las ciudades coloniales, bucear en los arrecifes de coral, y por la noche disfrutar de la noche Mexicana con alguna cervecita Coronita o algún cóctel margarita. A mi me parece un buen plan, ¿y a vosotros?
Pues nada, nada a por tu curso de submarinismo, y el próximo verano a buceaaaaaaaaaar.
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